La gran masa masculina conquista con la lógica del chulo. Hay unos que acorralan, otros que rodean y otros que atacan. Preferible el que ataca. Y el amigo-chulo que pasa banderillas mientras uno le cuenta sus penas, ese bien puede ir haciéndose en la fila de los eunucos. Quién lo manda.
La gran masa masculina conquista con la lógica del chulo. Hay unos que acorralan, otros que rodean y otros que atacan. Preferible el que ataca. Y el amigo-chulo que pasa banderillas mientras uno le cuenta sus penas, ese bien puede ir haciéndose en la fila de los eunucos. Quién lo manda.
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