22.9.10

jugar

16.
tr. Usar los miembros corporales, dándoles el movimiento que les es natural.

3 comentarios:

  1. Se me hace que esta definición la aportó un lexicógrafo profundamente espiritual.

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  2. Angela pillá, como quiero ser científico estoy leyendo el discurso del método (en serio). No entiendo casi y me aburro, pero lo pertinente en este caso es que en el mismo libro está el tratado de las pasiones del mismo autor.

    Mirá lo que pillé hace 10 minutos en ese libro pasando páginas en mi aburrición de científico sin mucha vocación.

    Esto es lo que dice Don René Descartes al respecto:

    "...Y la única causa que hace que se contraiga un músculo, más bien que su opuesto, es que vienen a él del cerebro más espíritus, aunque sean pocos, que al otro. No porque los espíritus que vienen inmediatamente del cerebro basten por sí solos para mover estos músculos, sino porque determinan que los otros espíritus, que están ya en uno de estos dos músculos, salgan todos inmediatamente de uno de ellos y pasen al otro; como efecto de lo cual, el músculo de donde salen se hace más largo y más laxo, y aquel en el que entran, siendo hinchado rápidamente por ellos, se acorta y tira del miembro al que está unido."

    Pero calma, que el señor René Descartes sigue explicando.

    "Lo que es facil de concebir con tal de saber que hay muy pocos espíritus animales que vengan continuamente del cerebro hacia cada músculo, pero que siempre hay otros muchos encerrados en el mismo músculo, que se mueven en él muy de prisa, unas veces sólo girando en el lugar donde están...".

    Y el man sigue, pero yo creo que la idea a todos ya nos quedo muy clara.

    El man antes de esa parte, en la página inmediatamente anterior explica como se producen en el cerebro los espíritus animales.

    "...Pero lo más importante en esto es que las más vivas y sutiles partes de la sangre, que ha enrarecido el calor en el corazón, entran sin cesar en gran cantidad de las cavidades del cerebro..."

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  3. Jajajajajajaja. ¡Gracias!
    Ese tratado de las pasiones me acuerdo que fue lo que más me divirtió de él y no me acuerdo de nada, gracias por recordarme eso. Sólo sé que mi comprensión del libro era inversamente proporcional al gusto con que lo leía. Pero deberías darle una oportunidad al Discurso del Método y ver las pruebas tan pero tan divertidas para demostrar la existencia de Dios. Al final se pone bueno, en serio.

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