ira. (Del lat. ira). 2. f. Apetito o deseo de venganza. 3. f. Furia o violencia de los elementos. 4. f. pl. Repetición de actos de saña, encono o venganza.
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Yo no sabía que la ira estaba tan ligada al deseo de venganza. Muy pocas veces siento ganas de vengarme, pero creía que había sentido ira muchas veces. Según el DRAE la rabia también es ira. El enojo y el enfado son de un nivel menos exaltado, pueden suscitar ira, pero no son ira en sí mismos.
Tendría que cambiar mi vocabulario y de ahora en adelante decirle a la gente: estoy enfadada. Me suena horrible, como a mala traducción. Enojada tampoco la uso, pero me gusta esta definición:
enojar. 3. prnl. Dicho del viento o del mar: Alborotarse, enfurecerse.
¿De qué o quién se vengan el mar y el viento cuando se enfurecen? ¿Alguien se acuerda de alguna historia de eso en la mitología griega o romana? Yo sólo sé que Poseidón era un dios que daba mucho miedo, pero no me acuerdo del origen de sus iras.
Mira esto de la Odisea, en la traducción de Segallá y Estalella: Atenea le reclama a su padre, a Zeus, la situación en la que vive Odiseo: lejos de su patria y su familia, ¿no se te conmueve el corazón?, le dice, ¿por qué así te has airado contra él, oh Zeus? Zeus responde que no, que no lo ha olvidado "Pero Poseidón, que ciñe la tierra, le guarda vivo y constante rencor porque cegó al cíclope, al diforme Polifemo [...] Desde entonces Poseidón, que sacude la tierra, si bien no intenta matar a Odiseo, hace que vaya errante lejos de su patria".
El asunto con Poseidón entonces es de ira. Saludos.
"Entonces Gea, afligida por la pérdida de los hijos confinados en el Tártaro, convence a los Titanes para que ataquen al padre y proporciona a Crono una hoz de acero. Ellos, todos excepto Océano, lo atacaron; Crono cortó a su padre los genitales y los echó al mar: de las gotas de la sangre vertida nacieron las Erinias, Alecto, Tisífone y Megera."
(Apolodoro, Biblioteca, Libro I: Teogonía, 4).
Copio de la edición de Gredos, traducida y anotada por Margarita Rodríguez de Sepúlveda, que apunta al pie de la página 40:
"Las Erinias (...) identificadas por los romanos con las Furias, son quizás por su origen las deidades que acosan a las parricidas (...)"
Tal vez no sobre copiar enseguida la versión de Robert Graves:
"Urano engendró a los Titanes en la Madre Tierra después de haber arrojado a sus hijos rebeldes, los Cíclopes, al Tártaro, lugar tenebroso en el mundo subterráneo que se halla a la misma distancia de la tierra que la tierra del cielo; un yunque que cayera tardaría nueve días en llegar a su fondo. En venganza, la Madre Tierra incitó a los Titanes a que atacaran a su padre, y ellos lo hicieron, encabezados por Crono, el más joven de los siete, al que ella armó con una hoz de pedernal. Sorprendieron a Urano mientras dormía y fue con esa hoz de pedernal con lo que le castró el cruel Crono, asiendo sus órganos genitales con la mano izquierda (la que desde entonces ha sido la mano de mal agüero), y luego los arrojó al mar, junto con la hoz... Pero algunas gotas de la sangre que fluía de la herida cayeron sobre la Madre Tierra, y ésta dio a luz a las Tres Erinias, furias que vengan los crímenes de parricidio y perjurio y se llaman Alecto, Tisífone y Mégera."
(Los mitos griegos, 1, 6 La castración de Urano, a. Alianza Editorial, 1993, página 43 del primer tomo; traducción de Luis Echávarri, revisada por Lucía Graves)
ira.
ResponderEliminar(Del lat. ira).
2. f. Apetito o deseo de venganza.
3. f. Furia o violencia de los elementos.
4. f. pl. Repetición de actos de saña, encono o venganza.
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Yo no sabía que la ira estaba tan ligada al deseo de venganza. Muy pocas veces siento ganas de vengarme, pero creía que había sentido ira muchas veces. Según el DRAE la rabia también es ira. El enojo y el enfado son de un nivel menos exaltado, pueden suscitar ira, pero no son ira en sí mismos.
Tendría que cambiar mi vocabulario y de ahora en adelante decirle a la gente: estoy enfadada. Me suena horrible, como a mala traducción. Enojada tampoco la uso, pero me gusta esta definición:
enojar.
3. prnl. Dicho del viento o del mar: Alborotarse, enfurecerse.
¿De qué o quién se vengan el mar y el viento cuando se enfurecen? ¿Alguien se acuerda de alguna historia de eso en la mitología griega o romana? Yo sólo sé que Poseidón era un dios que daba mucho miedo, pero no me acuerdo del origen de sus iras.
Mira esto de la Odisea, en la traducción de Segallá y Estalella: Atenea le reclama a su padre, a Zeus, la situación en la que vive Odiseo: lejos de su patria y su familia, ¿no se te conmueve el corazón?, le dice, ¿por qué así te has airado contra él, oh Zeus?
ResponderEliminarZeus responde que no, que no lo ha olvidado "Pero Poseidón, que ciñe la tierra, le guarda vivo y constante rencor porque cegó al cíclope, al diforme Polifemo [...] Desde entonces Poseidón, que sacude la tierra, si bien no intenta matar a Odiseo, hace que vaya errante lejos de su patria".
El asunto con Poseidón entonces es de ira. Saludos.
Muchas gracias, Tomás.
ResponderEliminar"Entonces Gea, afligida por la pérdida de los hijos confinados en el Tártaro, convence a los Titanes para que ataquen al padre y proporciona a Crono una hoz de acero. Ellos, todos excepto Océano, lo atacaron; Crono cortó a su padre los genitales y los echó al mar: de las gotas de la sangre vertida nacieron las Erinias, Alecto, Tisífone y Megera."
ResponderEliminar(Apolodoro, Biblioteca, Libro I: Teogonía, 4).
Copio de la edición de Gredos, traducida y anotada por Margarita Rodríguez de Sepúlveda, que apunta al pie de la página 40:
"Las Erinias (...) identificadas por los romanos con las Furias, son quizás por su origen las deidades que acosan a las parricidas (...)"
Tal vez no sobre copiar enseguida la versión de Robert Graves:
"Urano engendró a los Titanes en la Madre Tierra después de haber arrojado a sus hijos rebeldes, los Cíclopes, al Tártaro, lugar tenebroso en el mundo subterráneo que se halla a la misma distancia de la tierra que la tierra del cielo; un yunque que cayera tardaría nueve días en llegar a su fondo. En venganza, la Madre Tierra incitó a los Titanes a que atacaran a su padre, y ellos lo hicieron, encabezados por Crono, el más joven de los siete, al que ella armó con una hoz de pedernal. Sorprendieron a Urano mientras dormía y fue con esa hoz de pedernal con lo que le castró el cruel Crono, asiendo sus órganos genitales con la mano izquierda (la que desde entonces ha sido la mano de mal agüero), y luego los arrojó al mar, junto con la hoz... Pero algunas gotas de la sangre que fluía de la herida cayeron sobre la Madre Tierra, y ésta dio a luz a las Tres Erinias, furias que vengan los crímenes de parricidio y perjurio y se llaman Alecto, Tisífone y Mégera."
(Los mitos griegos, 1, 6 La castración de Urano, a. Alianza Editorial, 1993, página 43 del primer tomo; traducción de Luis Echávarri, revisada por Lucía Graves)
Con un abrazo