¡Cómo es de cruel lengua española con los pobres tímidos! Anuncio: ya no soy tímida, todo este tiempo he mentido sobre mí misma.
Quería saludar en la entrada de saludar, pero fui temerosa y corta de ánimo. Pero ya vine, de nuevo, a saludar. Me gusta venir acá.
Me alegra saber que no eres una encogida. Y también me alegra que alguien le encuentre algún sentido a este blog.
Yo también pensé que era tímido. Pero... ¿Medroso? ¿Corto de ánimo? Si lo que me jode es el entusiasmo... Ay, sí, el diccionario se porta mal con nosotros.
¡Cómo es de cruel lengua española con los pobres tímidos!
ResponderEliminarAnuncio: ya no soy tímida, todo este tiempo he mentido sobre mí misma.
Quería saludar en la entrada de saludar, pero fui temerosa y corta de ánimo. Pero ya vine, de nuevo, a saludar.
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Me alegra saber que no eres una encogida. Y también me alegra que alguien le encuentre algún sentido a este blog.
ResponderEliminarYo también pensé que era tímido. Pero... ¿Medroso? ¿Corto de ánimo? Si lo que me jode es el entusiasmo... Ay, sí, el diccionario se porta mal con nosotros.
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