21.11.09

grito

4. m. Chirrido de los hielos de los mares glaciales al ir a quebrarse por estar sometidos a presiones.

2 comentarios:

  1. "Filosóficamente hablando, y dejando de lado los libros sagrados de los que no nos ocupamos aquí, la lengua primera para nosotros es sólo una quimera. ¿Qué pensaríais del hombre que tratara de averiguar cuál fue el grito primitivo que lanzaron los animales, y cómo es que en el transcurso de muchos siglos los corderos se hayan concretado a balar, los palomos a arrullarse y las serpientes a silbar? Los animales se entienden, en su lenguaje, mucho mejor que nosotros. El gato comprende perfectamente los variados maullidos de la gata. Maravilla ver cómo una yegua endereza las orejas, patea el suelo y se agita al oír los relinchos ininteligibles de un caballo. Cada especie tiene su idioma, y el de los esquimales no es el mismo que el de los indígenas del Perú. No hubo lengua ni alfabeto primitivo, como no hubo encinas ni hierba primitivas.

    Algunos rabinos opinan que la samaria fue la lengua madre; otros aseguran que lo fue el antiguo bretón. En la incertidumbre (y que no se enojen los habitantes de Bretaña o de Samaria), no vamos a admitir ninguna lengua madre. Sin ofender a nadie, ¿no podríamos suponer que el comienzo del alfabeto fuesen los gritos y las exclamaciones? Los niños, cuando ven un objeto que les choca, dicen, ha, he; cuando lloran, hi, hi; cuando se burlan, hu, hu, y cuando les pegan, ay, ay. Estas exclamaciones son tan naturales en los niños como el croar de las ranas y constituyen casi un alfabeto. Basta que la madre diga a su niño algo equivalente a ven, toma, dame, calla, acércate, vete, y aun cuando estas palabras nada representan y nada describen, se dan a comprender con el gesto. Desde esos rudimentos hay que andar un largo camino hasta llegar a la sintaxis. Me asombro cuando reflexiono que desde la voz ven hemos conseguido llegar a decir un día: «Hubiera venido, madre mía, con gran placer, obedeciendo vuestro mandato con el respeto de siempre, si al dirigirme hacia vos no me hubiera caído en tierra y no me hubiera clavado en la pierna un pincho de las plantas del jardín»."

    Voltaire (Diccionario filosófico)

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  2. La gente muy tesa nunca grita. Para hacerme pasar por teso yo trato de no gritar, pero la mediocridad me traiciona y grito de vez en cuando.

    Lo que si hace la gente tesa es decir "hijueputa" cuando se machucan, eso si, yo también digo hijueputa cuando me machuco. En estos días mi hija se machuco y se le notaba la impotencia por no saber todavía ninguna groseria, simplemente grito y se consoló a ella misma mirándose el dedo, ¿ella pensaría "vida hijueputa"?, no sé.

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