Ve, Juandaví, ¿y es que vos creés que las etimologías crecen en los árboles? ¿Y que yo la puse ahí y el señor lexicógrafo se tomó la molestia de escoger la que le parecía mejor para el diccionario porque nos parece muy elegante poner una etimología? Ya te imagino a vos pensando todo este tiempo: esa Ángela tan chicanera poniendo esas palabras en griego y latín, tan visajosa, pues. ¡No! Si las pongo es por algo y es con el sudor de mi frente, con un una investigación ardua, que a veces lleva días, ¡hasta semanas!, porque me parecen bonitas, curiosas o alguna güevonada. O sea, por complacerte a vos que sos prácticamente el único lector de este bló. Eeeeeeavemaria, qué gente tan desagradecida.
No, no sos material cantaleteable para nada. Estaba haciendo la prueba y terminé sintiéndome mal yo: además de exponer tu pena moral y confesar que no la habías leído yo vengo y te regaño. En cambio vos no le exigís a uno que lea nada de lo que vos recomendás.
Pelele: Apodo del mejor jugador de fútbol de la historia, pronunciado por un tartamudo, a quien lo que le cuesta es pronunciar la última sílaba de las palabras.
Carnestolendas: Que palabra más chilera, ni siquiera la había escuchado, a mí me gusta coleccionar ese tipo de palabras. Algún día la voy a utilizar para hacer un texto.
En mi casa —es decir: la casa paterna— cuando uno era ninguneado, protestaba: "Yo me llamo Juan de Dios".
La historia es la siguiente: en Aguadas, donde los abuelos, habían contratado un hombre para que arreglara el jardín; al mediodía llamaron a almorzar: "Gabriel, Alberto, Augusto, Octavio", etc. El pobre hombre alzó la cabeza y dijo: "Yo me llamo Juan de Dios".
Le escribe Ángela a Juan David: "O sea, por complacerte a vos que sos prácticamente el único lector de este bló."
Ni el "prácticamente" me disuadió de poner: "Yo me llamo Juan de Dios"
¡Don Johan! Qué milagro de verlo por acá. De acuerdo, carnestolendas ha sido el hit de esta temporada. Me alegra que el blog sirva de inspiración, esa es la idea.
Jose, las cantaletas tienden a la exageración y yo tenía que representar bien mi papel. Usted sabe que aprecio mucho a los lectores de este bló y sus siempre buenísimos comentarios.
El ejemplo cantaletudo de Angela está muy bueno, toma y muestra todos los puntos que debe llevar una cantaleta respetable, creo que no faltó nada de lo que es una cantaleta completa, porque hay otras cantaleticas que si no, eso es lo que voy a decir a la próxima cantaleta mediocre "si me vas a echar cantaleta tomate el trabajo de hacerlo bien, que incluya por lo menos una exposición de tus méritos relacionándolos con mis problemas".
1. Yo también me llamo Juan de Dios. 2. Yo también echo cantaleta, dice Juandaví, pero no me ha aclarado si de la mediocre o de la legal. 3. Una lástima este anacronismo mío, yo comento mientras ustedes duermen y duermo cuando esto se pone bueno. Y 4. Yo sabía lo de dejar la carne para carnaval, pero no entiendo Ángela las convenciones f. y pl. Contame qué son.
2. Hasta donde yo entendí, él ya argumentó muy bien por qué es legal tu cantaleta. Puso ejemplos y todo (con lo de @ensayista). Yo estoy completamente de acuerdo con él.
3. Fresca, somos dos las anacrónicas de blogger. Como el último año ando nómada y muchas veces lejos de la ciudad, los ritmos de las conversaciones en este bló son bien extraños.
4. Femenino y plural. O sea que si decís "vamos al carnestolendo" estás completamente por fuera la Regla Real. Yo es que no he sabido cómo trasladar las funciones de la página del DRAE al blog, no fusilo ni con el mínimo de decencia. En la página, cuando uno pone el cursor sobre la abreviatura, aparece el significado. Le agradezco a quien sepa que me explique cómo hacer para que en mi blog pase lo mismo. No es que no me guste que me pregunten, al contrario, me ayuda a fingir que soy una autora idónea para el blog y promueve la conversación. Pero me parecería muy bacano lograr eso también acá. En algunas entradas ha pasado, pero de pura chiripa.
Lo que dice Juandaví de mi cantaleta es casi cierto. Acepto que cumple con varias condiciones de la cantaleta respetable, pero le falta la más importante: la persistencia. Mi mamá sí sabe lo que es una buena cantaleta: las últimas dos noches que nos tocó dormir en la misma cama yo me quedaba hasta tarde en el computador ¡y ella me echaba cantaleta dormida! Una buena cantaleta es infinita, ni las muestras de nobleza, ni las disculpas, la menguan. Al contrario, esas cosas torean más al cantaletoso.
A Mónica y a quien le interese: ya Juandaví me enseñó cómo fusilar las abreviaturas con decencia. Pueden probarlo en la última entrada del tarareo, poniendo el cursor sobre ellas.
Ve, Ángela María, este bló me está haciendo poner en evidencia mi burrada, que tanto esfuerzo me había costado disimular. Pero no importa, yo soy humilde y reconozco que no había entendido. Después de que explicaste que f. es femenino y pl. es plural dije qué güeva yo, qué otra cosa podrían haber sido. Lo que pasa es que yo se la estaba aplicando a la definición (carnaval), que es todo lo contrario, y no a carnestolendas. En fin, muchas gracias por explicar con plastilina. Yo soy la lenta del curso que no deja avanzar la clase.
Mónica, no es por hacerte sentir mejor sino porque es verdad: yo también me demoré en entender que las abreviaturas aplicaban a la palabra y no a la definición. Eso nadie se lo explica a uno en ningún lugar, por lo menos a mí en el colegio no me dieron ese datico y eso que en mi colegio eran buenísimos para darnos datos inútiles.
De la serie palabras bonitas del español: pelele y carnestolendas.
ResponderEliminarcarnestolendas.
(Del lat. caro, carnis, carne, y tollendus, de tollĕre, quitar, retirar).
1. f. pl. carnaval.
Carnestolendas me parece especialmente maravillosa. Como si uno estuviera celebrando en serio.
ResponderEliminarSí, como "esto sí es una verdadera carnestolenda" ó "La vida es una carnestolenda".
ResponderEliminarExacto: una carnestolenda suena como una celebración profesional. ¿Pero qué tal la etimología que explican ahí? Quedé fascinada.
ResponderEliminarYo no había leído la etimología.
ResponderEliminarVe, Juandaví, ¿y es que vos creés que las etimologías crecen en los árboles? ¿Y que yo la puse ahí y el señor lexicógrafo se tomó la molestia de escoger la que le parecía mejor para el diccionario porque nos parece muy elegante poner una etimología? Ya te imagino a vos pensando todo este tiempo: esa Ángela tan chicanera poniendo esas palabras en griego y latín, tan visajosa, pues. ¡No! Si las pongo es por algo y es con el sudor de mi frente, con un una investigación ardua, que a veces lleva días, ¡hasta semanas!, porque me parecen bonitas, curiosas o alguna güevonada. O sea, por complacerte a vos que sos prácticamente el único lector de este bló. Eeeeeeavemaria, qué gente tan desagradecida.
ResponderEliminarSisas Angela, yo también pensé que qué burro no haberla leído siendo parte clave de la entrada, por eso lo dije, por la pena moral.
ResponderEliminarNo, no sos material cantaleteable para nada. Estaba haciendo la prueba y terminé sintiéndome mal yo: además de exponer tu pena moral y confesar que no la habías leído yo vengo y te regaño. En cambio vos no le exigís a uno que lea nada de lo que vos recomendás.
ResponderEliminarPelele: Apodo del mejor jugador de fútbol de la historia, pronunciado por un tartamudo, a quien lo que le cuesta es pronunciar la última sílaba de las palabras.
ResponderEliminarCarnestolendas: Que palabra más chilera, ni siquiera la había escuchado, a mí me gusta coleccionar ese tipo de palabras. Algún día la voy a utilizar para hacer un texto.
Salú maestra Ángela.
En mi casa —es decir: la casa paterna— cuando uno era ninguneado, protestaba: "Yo me llamo Juan de Dios".
ResponderEliminarLa historia es la siguiente: en Aguadas, donde los abuelos, habían contratado un hombre para que arreglara el jardín; al mediodía llamaron a almorzar: "Gabriel, Alberto, Augusto, Octavio", etc. El pobre hombre alzó la cabeza y dijo: "Yo me llamo Juan de Dios".
Le escribe Ángela a Juan David: "O sea, por complacerte a vos que sos prácticamente el único lector de este bló."
Ni el "prácticamente" me disuadió de poner: "Yo me llamo Juan de Dios"
¡Don Johan! Qué milagro de verlo por acá. De acuerdo, carnestolendas ha sido el hit de esta temporada. Me alegra que el blog sirva de inspiración, esa es la idea.
ResponderEliminarJose, las cantaletas tienden a la exageración y yo tenía que representar bien mi papel. Usted sabe que aprecio mucho a los lectores de este bló y sus siempre buenísimos comentarios.
El ejemplo cantaletudo de Angela está muy bueno, toma y muestra todos los puntos que debe llevar una cantaleta respetable, creo que no faltó nada de lo que es una cantaleta completa, porque hay otras cantaleticas que si no, eso es lo que voy a decir a la próxima cantaleta mediocre "si me vas a echar cantaleta tomate el trabajo de hacerlo bien, que incluya por lo menos una exposición de tus méritos relacionándolos con mis problemas".
ResponderEliminar1. Yo también me llamo Juan de Dios.
ResponderEliminar2. Yo también echo cantaleta, dice Juandaví, pero no me ha aclarado si de la mediocre o de la legal.
3. Una lástima este anacronismo mío, yo comento mientras ustedes duermen y duermo cuando esto se pone bueno.
Y 4. Yo sabía lo de dejar la carne para carnaval, pero no entiendo Ángela las convenciones f. y pl. Contame qué son.
1. A mí me encanta que te llamés así.
ResponderEliminar2. Hasta donde yo entendí, él ya argumentó muy bien por qué es legal tu cantaleta. Puso ejemplos y todo (con lo de @ensayista). Yo estoy completamente de acuerdo con él.
3. Fresca, somos dos las anacrónicas de blogger. Como el último año ando nómada y muchas veces lejos de la ciudad, los ritmos de las conversaciones en este bló son bien extraños.
4. Femenino y plural. O sea que si decís "vamos al carnestolendo" estás completamente por fuera la Regla Real. Yo es que no he sabido cómo trasladar las funciones de la página del DRAE al blog, no fusilo ni con el mínimo de decencia. En la página, cuando uno pone el cursor sobre la abreviatura, aparece el significado. Le agradezco a quien sepa que me explique cómo hacer para que en mi blog pase lo mismo. No es que no me guste que me pregunten, al contrario, me ayuda a fingir que soy una autora idónea para el blog y promueve la conversación. Pero me parecería muy bacano lograr eso también acá. En algunas entradas ha pasado, pero de pura chiripa.
Lo que dice Juandaví de mi cantaleta es casi cierto. Acepto que cumple con varias condiciones de la cantaleta respetable, pero le falta la más importante: la persistencia. Mi mamá sí sabe lo que es una buena cantaleta: las últimas dos noches que nos tocó dormir en la misma cama yo me quedaba hasta tarde en el computador ¡y ella me echaba cantaleta dormida! Una buena cantaleta es infinita, ni las muestras de nobleza, ni las disculpas, la menguan. Al contrario, esas cosas torean más al cantaletoso.
ResponderEliminarA Mónica y a quien le interese: ya Juandaví me enseñó cómo fusilar las abreviaturas con decencia. Pueden probarlo en la última entrada del tarareo, poniendo el cursor sobre ellas.
ResponderEliminarVe, Ángela María, este bló me está haciendo poner en evidencia mi burrada, que tanto esfuerzo me había costado disimular. Pero no importa, yo soy humilde y reconozco que no había entendido. Después de que explicaste que f. es femenino y pl. es plural dije qué güeva yo, qué otra cosa podrían haber sido. Lo que pasa es que yo se la estaba aplicando a la definición (carnaval), que es todo lo contrario, y no a carnestolendas. En fin, muchas gracias por explicar con plastilina. Yo soy la lenta del curso que no deja avanzar la clase.
ResponderEliminarMónica, no es por hacerte sentir mejor sino porque es verdad: yo también me demoré en entender que las abreviaturas aplicaban a la palabra y no a la definición. Eso nadie se lo explica a uno en ningún lugar, por lo menos a mí en el colegio no me dieron ese datico y eso que en mi colegio eran buenísimos para darnos datos inútiles.
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