Silvio, yo te aborrezco y aun condeno el que estés de esta suerte en mi sentido, que infama el hierro el escorpión herido y a quien lo huella mancha inmundo cieno.
Eres como el mortífero veneno, que daña quien lo vierte inadvertido; y en fin, eres tan malo y fementido, que aun para aborrecido no eres bueno.
Tu aspecto vil a mi memoria ofrezco, aunque con susto me lo contradice, por darme yo la pena que merezco,
pues cuando considero lo que hice, no sólo a ti, corrida, te aborrezco, pero a mí, por el tiempo que te quise.
Martín, acá en Colombia también podría ser cantar en vivo y a la media noche rancheras o boleros ante la extraña complicidad de los vecinos. O, en Cali, de donde vengo, aceptar operaciones de silicona o apartamentos bien equipados. Pat, entendido. Lenin, no sé, pero muchos hombres tuvieron que haber perdonado a tu Alicia, aunque seguramente en silencio y sin que ella se los pidiera.
Cada vez me gusta más el juego que se hace con las palabras.
Perdón: Palabra que inicia cada una de las frases pronunciadas por guatemaltecos cuando van a pedir algo; ejemplo, perdone usté, me puede alcanzar la sal, por favor.
Me alegra mucho que le guste don Johan. Yo sigo pegada a la novela del martes. Doña Consuelo Esperanza Trinidad y su obsesión con la madre patria es genial.
Silvio, yo te aborrezco y aun condeno
ResponderEliminarSilvio, yo te aborrezco y aun condeno
el que estés de esta suerte en mi sentido,
que infama el hierro el escorpión herido
y a quien lo huella mancha inmundo cieno.
Eres como el mortífero veneno,
que daña quien lo vierte inadvertido;
y en fin, eres tan malo y fementido,
que aun para aborrecido no eres bueno.
Tu aspecto vil a mi memoria ofrezco,
aunque con susto me lo contradice,
por darme yo la pena que merezco,
pues cuando considero lo que hice,
no sólo a ti, corrida, te aborrezco,
pero a mí, por el tiempo que te quise.
(Sor Juana Inés de la Cruz)
Otra acepción del mismo verbo podría ser:
ResponderEliminar2. (v.) Aceptar flores, besos robados o caros regalos de bijouterie.
Muy bueno. Un beso
()
ResponderEliminarQuién perdona en estos días?
ResponderEliminarMartín, acá en Colombia también podría ser cantar en vivo y a la media noche rancheras o boleros ante la extraña complicidad de los vecinos. O, en Cali, de donde vengo, aceptar operaciones de silicona o apartamentos bien equipados.
ResponderEliminarPat, entendido.
Lenin, no sé, pero muchos hombres tuvieron que haber perdonado a tu Alicia, aunque seguramente en silencio y sin que ella se los pidiera.
¿Renunciar al goce de la venganza?
ResponderEliminarO al disfrute de sentirse víctima.
ResponderEliminar¡Juajuajua, total!
ResponderEliminarPerdone que le diga lo que sigue:
ResponderEliminarCada vez me gusta más el juego que se hace con las palabras.
Perdón: Palabra que inicia cada una de las frases pronunciadas por guatemaltecos cuando van a pedir algo; ejemplo, perdone usté, me puede alcanzar la sal, por favor.
Salú pue.
Me alegra mucho que le guste don Johan. Yo sigo pegada a la novela del martes. Doña Consuelo Esperanza Trinidad y su obsesión con la madre patria es genial.
ResponderEliminar